martes, 23 de febrero de 2016

LA SALJUD

                                                  LA SALUD
¡Ah! Qué no me hacen caso con la sanidad en la isla de La Palma, pues  ahí lo vuelvo a repetir en este periódico: “LA VOZ DE LA PALMA”.
    El bien más preciado que existe es la salud, tan vituperada cuando la tenemos y tan ansiada cuando la perdemos. Me preocupa el aumento de las listas de espera que llegan actualmente a 3.142 personas el Hospital General de La Palma (tiene la mayor lista de espera de Canarias). Y uno se pregunta: ¿Cuándo los políticos van al doctor con el número 3.143 que les corresponde para ser atendidos? No se dan cuenta de cómo está la sanidad en La Palma, o “es que ellos no se enferman” o es que nunca han ido ni  van a la lista de espera, es decir, se la saltan, brincando por encima del pueblo. Bueno, la verdad que nunca he visto a un político palmero haciendo cola para ser atendido por un doctor. Y usted, apreciable lector, ¿ha visto a alguno? Algo debe de ocurrir para los políticos no darse cuenta  de que son los causantes de la prisa de muchos mayores. Antes eran los políticos de (CC-PP), actualmente son los de (CC-PSOE) por sus malas gestiones político-administrativas de ambos.
    Y uno sigue preguntando. ¿Cuánto tiempo hay que esperar para ser atendidos u operados por un especialista? O es que ya los viejos y enfermos tenemos que darnos prisa, ante estos políticos indolentes encargados de la sanidad en La Palma, a causa de  producir elevados gastos en el erario público. Y dónde están las reclamaciones expresas de los enfermos por el tiempo de espera para ser atendidos y, dónde consta la solidaridad de los jóvenes con sus  padres, abuelos, y vecinos. Esta pasividad y conformismo de los palmeros no se entiende ante políticos responsables de nuestra salud.

      No mucho tiempo a que la sanidad funcionaba perfectamente, con pocas listas de espera…, para los habitantes y visitantes en Canarias. ¿Qué ha pasado?, pues vamos sin darnos cuenta, con el copago establecido y con listas de espera que supera los 3.000 por la vía que conduce a tener que pagar el paciente su totalidad, después de cotizar en nuestra vida laboral para tener una sanidad digna. De esta forma de proceder, resurgirán los curanderos y las comadronas, como en la época de nuestros abuelos, ya que  con el dinero que pagan por nuestro trabajo, con el paro y por la jubilación, no alcanza para consultas particulares y medicinas en farmacias. De los mil palmeros que están en el paro sin  recibir un euro, de esos, ni hablamos. 
    La Sanidad es un bien que da seguridad y que todos tenemos la obligación moral de defender: los sanos, pacientes, sanitarios… ante unos políticos indolentes que no tienen en cuenta que hay más de 3.000 pacientes esperando para optar a poner remedio a su enfermedad que lo asola, pues muchos de ellos cuando los llaman para ser atendidos, ya  tuvo un niño-a o está en la tumba. ¡Desolador!

    En la Sanidad no debemos permitir que los políticos canarios actuales de (CC-PSOE) la sigan tomen a cachondeo como los anteriores de (CC-PP), porque somos conscientes que “la salud”, aunque muchas veces la vituperamos cuando la tenemos; sí que la glorificamos cuando la perdemos.


                                                                                                     Gumersindo Bienes Reyes

lunes, 22 de febrero de 2016

REPARTO DE LA CUOTA DE ATÚN ROJO


           REPARTO DE LA CUOTA DE ATÚN ROJO

Los pescadores canarios se quejan por la cuota de   toneladas de atún rojo asignadas por el ministerio de Agricultura y Medio Ambiente Estatal a los barcos canarios.
     El problema de la pesca en Canarias no es nuevo; comienza cuando  perdimos el banco Canario-Sahariano a consecuencia de litigios beligerantes entre España y Marruecos con el Sahara Occidental. Los canarios hemos perdido el mejor caladero canario  que existe en el mundo por acciones bélicas ajenas a nosotros y, ahora, nos  machacan con asignaciones de cuotas inferiores a las que nos corresponden.

    España con sus erróneas acciones con Marruecos y con las actuales en el reparto de cuota de atún rojo a la flota canaria, nos condenan al desguace de la flota por acciones ajenas a los canarios, trayendo como consecuencia el paro y el hambre a muchas familias canarias que viven de la pesca.